Preparan campaña de no utilización de musgos. Ecuador

Preparan campaña de no utilización de musgos

lunes, 31 de octubre de 2011 12:45

Como es una tradición en la ciudad, desde los primeros días de diciembre empiezan la preparación de los nacimientos para festejar La Navidad. Entidades ambientales organizan la campaña de no utilización de musgos, líquenes, helechos, orquídeas y otras especies naturales en su confección. No es la primera vez que desarrollan la actividad, varias instituciones participan. Luis Cuenca, técnico de Educación Ambiental de la Regional del Ministerio del Ambiente, explica que las acciones se centran en la difusión, capacitación y control. Alumnos de los centros educativos, habitantes de comunidades y quienes comercializan estas plantas, serán instruidos con el objetivo de concienciar sobre los efectos negativos que causa en el medio ambiente la compra y utilización de las especies mencionadas. Cronograma Quienes integran el equipo institucional, formado por representantes de las Fuerzas Armadas, Dirección de Educación, Municipio, Gobierno Provincial de Loja, entre otros, establecieron un cronograma de actividades. La instrucción será la primera fase, en los cantones llegarán con la promoción y difusión de la campaña. La Diócesis de Loja es un actor principal para que, a través del mensaje del sacerdote, motive a la población a no emplear el musgo en los nacimientos, hay otras opciones artificiales, resalta Cuenca. Operativos Los operativos de control en coordinación con la Policía Municipal y Ambiental iniciarán luego del feriado, una vez se conformen las brigadas, quienes monitorearán en las vías de acceso a la ciudad, es decir lo que pretenden es que no ingresen a la urbe con este material. Los comerciantes deben tomar las medidas sugeridas para no ser sancionados. A decir de Cuenca, la Ley Forestal da la potestad de establecer multas económicas y administrativas cuando se atente contra cualquier especie animal o vegetal. De uno a cien salarios mínimos vitales contempla la normativa, concluye Cuenca.